Aunque afortunadamente nuestra forma de consumir ha cambiado radicalmente, nuestra forma de invertir en España no lo ha hecho tanto. ¿Cómo consumimos? ¿Cómo invertimos?

¿Cómo consumimos?

Hoy en día, los consumidores españoles tenemos a nuestra disposición una oferta de productos y servicios inabarcable a nivel global, donde simplemente dando una vuelta por El Corte Inglés, o navegando 5 minutos por Amazon, somos capaces de comprar un armario fabricado en Indonesia y recibirlo en 24/48 horas en nuestro domicilio. Sabemos que esto no siempre ha sido así, y hasta hace unos años nuestra oferta de productos y servicios se limitaba a productos nacionales o de nuestros países vecinos.

Si se rompiese nuestro teléfono móvil iríamos rápidamente a buscar un reemplazo. Probablemente nos debatiríamos entre un modelo de Apple (Estados Unidos), un Samsung (Corea del Sur) o un modelo de Xiaomi (China), sin darle mayor importancia al domicilio social de la compañía y centrándonos en el modelo que nos ofrezca una mejor relación calidad-precio o que sencillamente se ajuste a nuestras necesidades.

Es difícil encontrar a alguien que, en caso de necesitar un nuevo teléfono móvil, decidiera limitar su búsqueda a modelos de compañías españolas, ignorando al resto de marcas a nivel global.

¿Cómo invertimos?

Sin embargo, cuando un inversor español tiene la necesidad de invertir una parte de su patrimonio financiero en renta variable para rentabilizar sus ahorros en el largo plazo, la mayoría de las veces los españoles optamos por invertir únicamente en acciones de compañías españolas, replicando en muchas ocasiones la forma de invertir de nuestros padres y familiares.

El problema no radica en invertir en compañías españolas, si no en la autolimitación que nos imponemos en invertir únicamente en compañías cuyo domicilio social se encuentra en España, renunciando de esta forma a un gran número de oportunidades a nivel global, que hoy en día están perfectamente a nuestro alcance.

Un español medio de entre 20 y 40 años, compra recurrentemente a través de Amazon, utiliza diariamente alguna plataforma de Facebook, ve Netflix por las noches, pregunta sus dudas a Google, paga casi todo utilizando tarjetas de Visa o Mastercard, en vacaciones coge aviones producidos por Airbus o Boeing y por lo menos la mitad de su casa está amueblada con muebles suecos. Sin embargo, cuando llega la hora de invertir sus ahorros para rentabilizar su dinero, ese mismo consumidor cosmopolita y global, reduce su radio de actuación a 35 compañías que conforman nuestro índice bursátil nacional, y en la mayoría de los casos este radio de actuación se reduce a simplemente 5 o 6 compañías.

Aunque afortunadamente nuestra forma de consumir ha cambiado radicalmente, nuestra forma de invertir en España no lo ha hecho tanto.

¿Qué es el Sesgo Doméstico?

Durante años, numerosos economistas han estudiado este fenómeno conocido como “Sesgo Doméstico”, que representa la tendencia por la cual desde un punto de vista perfectamente racional, no tiene sentido que los inversores se limiten o tengan una preferencia tan marcada por compañías de su propio país. Aunque esta preferencia por acciones locales no es exclusiva de España y es común en todos los países del mundo, en nuestro país el sesgo doméstico es especialmente pronunciado.

El “Sesgo Doméstico” consiste en limitar las inversiones solo a las empresas de nuestro propio país.

Generalmente, un argumento común entre inversores con sesgo doméstico es una mayor sensación de control y conocimiento sobre sus inversiones. Sin embargo, se quedan asombrados cuando les comentas que BBVA genera casi el 50% de su negocio en México y que los ingresos provenientes de Turquía son incluso superiores a los de España. Una situación asimilable a otras grandes compañías como Telefónica o el Banco Santander, donde la mayor parte de sus ingresos provienen de operaciones fuera de España.

¿Sabías que los ingresos de muchas de las grandes empresas españolas vienen de operaciones fuera de España?

Por supuesto, puede ser que en determinados momentos algunas de estas compañías españolas ofrezcan una oportunidad de inversión interesante en el medio y largo plazo. No obstante, al reducir nuestro campo de actuación a un número tan reducido de compañías, podemos estar renunciando a un gran número de oportunidades interesantes a nivel global, que mejoren nuestras expectativas de rentabilidad, incluso asumiendo un nivel de riesgo inferior.Por poner un ejemplo, nuestro índice bursátil está conformado por las 35 compañías de mayor capitalización bursátil, mientras que el índice más representativo de la bolsa mundial el MSCI World Index, está compuesto por casi 2.000 compañías a nivel global.

Cuando hablas de 2.000 opciones de inversión, a priori totalmente desconocidas, es normal que más de un inversor arquee las cejas y se pregunte cómo puede elegir la mejor inversión entre tantas opciones, con lo bien que se está invirtiendo en casa.

Encuentra las mejores oportunidades de inversión a nivel global

Nuestra opinión al respecto es muy clara, en España el vehículo de inversión para canalizar el ahorro en el largo plazo es el “fondo de inversión”. Por ello, la mejor solución para ayudar a los ahorradores e inversores españoles a salir de nuestra zona de confort y encontrar las mejores oportunidades de inversión a nivel global, es confiar en un equipo de gestión independiente y perfectamente alineado con nuestros intereses como es el caso de Beka Asset Management.

Sal de la zona de confort y encuentra las mejores oportunidades de inversión a nivel global

Con ese objetivo y para poder acompañar al inversor en su proceso de inversión, Beka AM cuenta en la actualidad con dos fondos de renta variable global: Beka International Select Equities, FI y Beka Optima Global, FI pensados para obtener rendimientos interesantes en el largo plazo invirtiendo de forma global.

El fondo Beka International Select Equities ha obtenido un 14,5% de rentabilidad en el primer año desde su lanzamiento (septiembre 2019 a septiembre 2020).

Los fondos de Beka AM se encuentran disponibles tanto en la web de la entidad www.bekafinance.com como en las principales plataformas de fondos:

  • Fondos fiscalmente traspasables.
  • Sin comisiones de entrada ni de salida.
  • Accesibles para cualquier bolsillo, dado que la inversión mínima es de 100 euros.

Francisco Javier Espelosín, CFA -Asociado. Analista de Renta Variable en Beka Asset Management.

No items found.