Pago inmediato de facturas que reduce los días de ventas pendientes (DSOs), ofreciendo certidumbre en la gestión de flujos de caja.

Operaciones sin recurso que eliminan el riesgo de impago.

Externalización del proceso de cobro a profesionales, reduciendo la carga administrativa y permitiendo centrarse en las ventas y las relaciones con los clientes.

Información continuada sobre los resultados de las gestiones de cobro y de los procesos de conformidad.

Liberación de balance y mejora del capital circulante, lo que fortalece la posición financiera y permite un uso más eficiente de los recursos.

Optimización de las fuentes de financiación.

Estrategias consensuadas para la interacción con deudores, asegurando continuidad en las relaciones comerciales y transparencia en la gestión de cobros.