Todo sobre los activos que se pueden titulizar, desde hipotecas hasta deudas corporativas, aportando ideas para diversificar tu portafolio.

A lo largo de mi carrera en el ámbito financiero he tenido el privilegio de presenciar la evolución y la innovación constantes en las estrategias de financiación. Una de las más estimulantes, sin duda, es la titulización de activos, un proceso que ha transformado la manera en que instituciones y empresas acceden a financiación. Vamos a presentar los diferentes tipos de activos que se pueden titulizar, pero antes demos un breve repaso al concepto de titulización y sus ventajas.

¿Qué es la titulización y cuáles son sus ventajas?

La titulización de activos es un proceso financiero que transforma activos ilíquidos en valores negociables. Este mecanismo permite a las instituciones financieras y a las empresas convertir flujos de ingresos futuros y otros tipos de activos en efectivo inmediato, mejorando así su liquidez y gestión de balance.

 A través de la titulización se agrupan distintos activos como préstamos hipotecarios, deudas de tarjetas de crédito o flujos de ingresos futuros, para emitir valores que se venden a inversores.

 Las ventajas de la titulización son múltiples. Para los originadores de los activos, este proceso ofrece una vía efectiva para liberar capital y financiar nuevas iniciativas o reducir deudas existentes. Para los inversores, la titulización abre oportunidades de inversión diversificadas, con diferentes niveles de riesgo y rendimiento, permitiendo así una mejor distribución del capital en el mercado.

 Además, contribuye a la estabilidad del sistema financiero al distribuir el riesgo entre una base más amplia de inversores, mejorando la eficiencia del mercado y fomentando la innovación en productos financieros.

¿Qué activos se pueden titulizar?

Activos financieros

Préstamos hipotecarios

Los préstamos hipotecarios son quizás los activos más comúnmente asociados con la titulización. Consisten en préstamos otorgados para la compra de propiedades inmobiliarias, los cuales son seguidamente agrupados en bonos o valores a través de un Fondo de Titulización,  que se venden a los inversores.

Esta clase de titulización puede proporcionar una fuente de liquidez esencial para los bancos y otras entidades financieras, así como la capacidad para liberar recursos que les permita dar continuidad al flujo crediticio, al tiempo que ofrece a los inversores la oportunidad de obtener rendimientos basados en el mercado hipotecario.

Préstamos a empresas

Otro tipo de activo que se puede titulizar son los préstamos a empresas. Esta forma de titulización permite a las entidades financieras liberar el riesgo asociado a estos deudores, incrementando su capacidad de exposición. Es muy habitual en esta tipología de colateral el uso de titulización sintética, esto es, la transferencia de riesgo sin movimiento de efectivo.

Esto no solo beneficia a las empresas al proporcionarles liquidez, sino que también ofrece a los inversores una diversificación de su cartera con exposición a diferentes sectores corporativos.

Préstamos para la adquisición de vehículos

Los préstamos para adquisición de vehículos son otro tipo de activo que frecuentemente se incorpora a un Fondo de Titulización. Este proceso implica agrupar préstamos otorgados para la compra de vehículos y venderlos como valores a inversores de dicho Fondo de Titulización. La titulización de esta categoría de préstamos ofrece a las instituciones financieras una manera de reciclar el capital invertido, mientras que los inversores se benefician de rendimientos potencialmente atractivos basados en el comportamiento de pago de los prestatarios.

Tarjetas de crédito

Las deudas de tarjetas de crédito también se pueden titulizar. Al hacerlo, las entidades emisoras de las tarjetas venden una porción de sus saldos dispuestos a un Fondo de Titulización, que luego emite valores respaldados por estos saldos.

Esta estrategia puede ser especialmente útil para las instituciones financieras que buscan administrar el riesgo y mejorar su liquidez, al tiempo que ofrece a los inversores una nueva clase de activo para diversificar.

Activos comerciales

Cuentas por cobrar

Las cuentas por cobrar, como facturas pendientes de pago, son activos que las empresas pueden titulizar para mejorar su flujo de caja. Esta práctica implica vender estas facturas a un tercero a cambio de efectivo inmediato.

Esto puede ser particularmente útil para las empresas que necesitan liquidez a corto plazo para financiar operaciones o inversiones, aumentando y diversificación el acceso a financiación a través de los mercados de capitales.

Royalties y licencias

Los derechos de autor, royalties y licencias son otro tipo de activos que se pueden titulizar. Esto incluye, por ejemplo, ingresos procedentes de patentes, marcas registradas, o derechos de autor de música y películas. La titulización de estos activos permite a los creadores y titulares de derechos obtener financiación inmediata basado en flujos de ingresos futuros previstos.

Activos ligados al sector inmobiliario

Inmuebles comerciales

Los inmuebles comerciales, como oficinas, centros comerciales y hoteles, pueden ser titulizados a través de la creación de valores respaldados por inmuebles (CMBS, por sus siglas en inglés). Esta forma de titulización permite a los propietarios de inmuebles comerciales convertir el valor de sus propiedades en efectivo sin tener que venderlas.

Mi experiencia me dice que los CMBS ofrecen a los inversores una forma interesante de ganar exposición al mercado inmobiliario comercial con un enfoque más líquido y diversificado.

Rentas inmobiliarias

Las rentas inmobiliarias, provenientes de propiedades residenciales o comerciales, representan otro activo susceptible de titulización. Al titulizar estos flujos de ingresos, se crean productos financieros que permiten a los inversores beneficiarse de los ingresos por alquiler sin necesidad de poseer directamente las propiedades. 

Esta estrategia puede ofrecer ventajas tanto para propietarios que buscan liquidez como para inversores en busca de rentas regulares.

Preguntas frecuentes sobre titulización de activos

¿Qué beneficios ofrece la titulización a los inversores?

La titulización ofrece a los inversores acceso a una amplia gama de activos y niveles de riesgo, permitiendo una mayor diversificación de sus carteras. Además, dependiendo del activo subyacente, los valores titulizados pueden ofrecer atractivos rendimientos ajustados al riesgo.

¿Es la titulización una práctica segura?

Como con cualquier inversión, los valores titulizados conllevan ciertos riesgos, incluyendo el riesgo de crédito, de mercado y de liquidez. Sin embargo, la estructuración cuidadosa y la diversificación pueden ayudar a mitigar estos riesgos. Es crucial que los inversores realicen una due dilligence adecuada que les permita evaluar los riesgos asociados y consideren cómo estas inversiones se ajustan a sus perfiles de riesgo.

¿Cómo afecta la titulización al mercado financiero global?

La titulización juega un papel importante en el mercado financiero global al facilitar la liquidez y la financiación para una variedad de sectores. Al convertir activos ilíquidos en valores negociables se amplía el acceso al crédito y se promueve la estabilidad financiera. Sin embargo, es importante que estas operaciones se realicen con transparencia y bajo regulaciones adecuadas.