El avance de la IA transforma también el mundo de las finanzas con avances prometedores, pero también con ciertos desafíos y consideraciones éticas.

La inteligencia artificial ha irrumpido en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida, y el mundo financiero no es la excepción. En los últimos años, la tecnología ha revolucionado la forma en que se realizan las operaciones financieras. Ha demostrado su capacidad para procesar gran cantidad de datos, identificar patrones y tomar decisiones rápidas y precisas, lo que la convierte en una herramienta indispensable. Desde algoritmos de trading hasta asistentes virtuales, la IA está cambiando la forma en que interactuamos con el dinero y cómo se toman las decisiones.

Las mejoras que se han conseguido en las unidades de procesamiento y habiendo pulverizado la ya obsoleta Ley de Moore, el crecimiento exponencial de la inteligencia artificial era cuestión de tiempo. El desarrollo de nuevos algoritmos avanzados y el procesamiento de datos masivos han permitido desarrollar soluciones cada vez más sofisticadas, lo que ha llevado a una mayor eficiencia, precisión y automatización en las operaciones.

Visión del futuro, avances prometedores de la IA

Se presenta un panorama cambiante en los próximos años en el que habrá que esforzarse para mantenerse a flote o la revolución tecnológica nos arrollará sin piedad. Innegablemente muchos empleos desaparecerán, pero otros tantos se crearán, algunos de los cuales todavía ni siquiera imaginamos. La consecuencia es evidente: un saldo positivo en cuanto a productividad se refiere. Pero, ¿qué aspectos se verán afectados y a qué nivel? Veamos algunos de ellos:

Asistencia al cliente

Cada día los chatbots son más realistas y eficientes, y ya quedan lejos los chats con respuestas programadas que te redirigen a una web de soporte. Responden como lo haría una persona y dan instrucciones paso a paso. El siguiente objetivo es conseguir que estos chatbots puedan mediante llamada telefónica mantener una conversación fluida. Si el Asistente de Google ya conseguía reservar cita en la peluquería hace 5 años, imagina lo que se puede hacer hoy en día. Estos asistentes, aplicados al mundo financiero, pueden ayudar a los clientes a crear un plan personalizado, elaborando presupuestos y estableciendo objetivos financieros. Incluso, conociendo el perfil de la persona, podría llegar a recomendar productos financieros, teniendo un consejero disponible 24/7.

Al poder adaptar los productos y servicios a las necesidades individuales de cada cliente, se impulsará una experiencia más satisfactoria, aumentando la fidelidad de estos. Además, esto libera a los representantes del servicio al cliente para que se concentren en tareas más complejas y de mayor valor.

Recogida y estructuración de los datos

Parece que ya nos hemos acostumbrado a regalar nuestros datos en esta época digital. Sin embargo, las empresas se enfrentan a un gran reto, y los bancos no son menos: recoger, estructurar y analizar la ingente cantidad de información que vamos esparciendo. Las aplicaciones pueden ser muy diversas, desde analizar patrones de comportamiento y preferencias, mejorar los procesos para reducir la morosidad o mediar en las reclamaciones de seguros.

Los datos históricos y en tiempo real generados por los mercados, clientes y otras fuentes son vastos y complejos. La IA tiene la capacidad de procesar y analizar estos datos a una velocidad y escala que los seres humanos simplemente no pueden igualar.

La IA también juega un papel crucial en la creación de carteras de inversión. Con el análisis automatizado de datos, los gestores de fondos pueden tomar decisiones informadas sobre la asignación de activos y la construcción de carteras diversificadas, buscando maximizar el rendimiento y minimizar el riesgo.

«Las IAs no son adivinas ni predicen el futuro, solo encuentran patrones en ingentes océanos de datos».

Y hay que recalcar lo de “minimizar”, que no “eliminar” el riesgo. Por muchos datos que le proporcionemos nunca podremos disponer de las infinitas variables que condicionan los mercados. Esa idea de “conocimiento supremo” es irreal, por lo que hace necesaria la intervención humana (de momento). ¿Quién podría haber visto venir una pandemia o una guerra? Casi nadie. Por tanto, casi nadie habría alimentado con esas variables a la IA para que esta actuara en consecuencia.

Automatización de Procesos

También se ha impulsado la automatización de procesos en el sector financiero, lo que ha llevado a una mayor eficiencia operativa. Las tareas administrativas y rutinarias, como el procesamiento de solicitudes de préstamos y la verificación de identidad, ahora se pueden realizar automáticamente con la ayuda de la IA. Esto ha permitido a las instituciones financieras reducir costos y acelerar los tiempos de respuesta.

La gran ventaja de la IA - Fraude y ciberseguridad

Actualmente, ya se utilizan algoritmos para optimizar y reforzar la seguridad de las operaciones. Sin embargo, no se pueden catalogar como inteligencia artificial. La capacidad de reconocer patrones inusuales en las transacciones financieras ha ayudado a prevenir actividades delictivas y proteger a las instituciones y clientes de posibles amenazas. La gran ventaja de la IA es que cuenta con análisis predictivo en vez de la monitorización.

Imaginemos un hipotético cliente de un banco del que podemos ver sus movimientos. Se trata de información muy valiosa: podemos saber a dónde viaja, sus gustos personales, su techo de gasto o movimientos sospechosos. Al monitorizar su cuenta podemos definir variables que se activen cuando se cumpla una condición determinada. Si una aseguradora estudia concederle un seguro de salud y mira, por ejemplo, cuánto gasta en comida basura al mes, puede establecer un umbral, digamos en 100€. Si esta persona gasta 95, no saltará ninguna alarma. Sin embargo, la IA puede recoger datos en global y ver que todos los meses hace un gasto significativo en alcohol, café y comida basura, aunque no supere los 100€.

Las instituciones financieras utilizarán modelos avanzados para pronosticar tendencias del mercado, comportamientos del cliente y calendarios económicos con mayor precisión, lo que les permitirá tomar mejores decisiones estratégicas.

Por otra parte, el área de la ciberseguridad y la detección de fraudes también se verá beneficiada en el futuro próximo. El fraude financiero y el blanqueo de capitales son preocupaciones constantes para las instituciones financieras. Los sistemas de IA identifican patrones de actividad maliciosa y anomalías, mejorando la seguridad en las transacciones y el resguardo de los datos confidenciales de los clientes.

La tecnología Blockchain también se puede combinar con la IA, permitiendo agilizar las operaciones de registro, liquidación y gestión de activos, pudiendo proporcionar una mayor transparencia y confianza en el sistema financiero. Puede que sea uno de los pocos salvavidas para los bancos comerciales frente a la implantación de las CBDCs.

Desafíos y consideraciones éticas de la IA

La IA ofrece en el futuro próximo un panorama prometedor para la transformación financiera, pero a pesar de los avances y beneficios, existen desafíos importantes que deben abordarse con seriedad. Uno de los aspectos críticos es la protección de la privacidad y la seguridad de los datos de los clientes. La IA depende en gran medida de grandes conjuntos de datos, lo que plantea la necesidad de implementar medidas sólidas para salvaguardar la información confidencial y garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes. Debe ser implementada de manera transparente y justa. La opacidad en los algoritmos y la posibilidad de sesgo pueden generar desconfianza en los sistemas de IA, por lo que es esencial promover prácticas éticas en su diseño y aplicación. La colaboración entre los actores implicados es fundamental para el desarrollo de un entorno financiero más inteligente, confiable y sostenible.

La pregunta es cómo estar preparado para la inminente revolución que ya está sucediendo. Es fácil de responder y difícil de ejecutar: estando al día de los avances y siendo los primeros en comprenderlos e integrarlos, solo así conseguiremos estar a la cabeza. Esto requiere un gran esfuerzo, ya que los avances en IA no son como en otros campos que vemos implementaciones año a año, sino que vemos avances impresionantes semana a semana. Es primordial entender que la tecnología complementa las habilidades humanas, no las reemplaza.

Javier López

Departamento Comunicación y Marketing